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CELLER SA SINI. Santa María del Camí, Mallorca.

 

En el año 1595 se construye una casa-celler, sobre unas ruinas ya existentes; a principios de 1600 don Esteve Conrado Marqués de Conrado, que había venido de Nápoles (Italia), compra la casa-celler mencionada y la renueva a su manera, empleando para del techo de la entrada al Celler dos trozos de viga de palo mayor de barco, para asentar las vigas de madera todavía. Todavía se conservan igual, incluso las gabias.

 

Cuando los frailes mínimos llegaron a Santa María, el primer lugar de residencia fue el Celler Sa Sini, autorizados por el Marqués de Conrado. Estuvieron bastantes años, hasta que edificaron el Convento de los Mínimos en Santa María a unos 100 metros de distancia.

 

Posteriormente la casa fue vendida a los Marqueses de Dezcallar (Can Catlar, nombre en mallorquín), y con los años fue Hostal de Can Catlar (Gasthaus). Tambien cuartel de carabineros a caballo, viviendo en la casa nueve famílias. A principios de 1900 taller de carpintería del abuelo del actual propietario, así como posada de mercaderes, que con sus carros de caballos cargados de mercancías acudían a los diferentes mercados de la isla, pernoctando en la casa, hasta aproximadamente 1955 en que fueron sustituidos los carros de caballos por el automóvil. A principios de 1960 la casa fue rehabilitada a su estado inicial, para convertirla en el Restaurante CELLER SA SINI.

 

La casa está situada enfrente de un antiguo pozo árabe, con restos de época románica en su interior, que ha sufrido posteriormente varias reformas. En la Mallorca antigua faltaba agua y todas las casas se agrupaban alrededor de los pozos. Este pozo se llama SA SINI, y el restaurante tomó el nombre del mismo pues incluso esta parte del pueblo se denomina como el barrio de SA SINI.

 

Família Cañellas.

In 1595 a wine-merchant’s house was built over existing ruins. In the early 1600s, Don Esteve Conrado, Marquis of Conrado, who had come from Naples (Italy), bought the house and renovated it in his own style. For the entrance ceiling, he used sections of a ship’s main mast to support the wooden beams. They remain intact to this day, including the tops.

 

When the Minim Friars came to Santa Maria, they first stayed at the Celler Sa Sini. Under the auspices of the Marquis of Conrado, they lived here for several years, until the Minims Convent was built in Santa Maria, just a hundred metres away.

 

Later, the house belonged to the Marquis os Dezcallar (in Mallorquine “Can Catlar”), eventually becoming the Hostal de Can Catlar. It also served as barracks for the mounted customs police, with nine families living here in the early 1900’s; as a carpenter’s workshop run by the present owner’s grandfather; and as overnight lodgings for marketeers travelling with horse and cart to the various markets on the island, until about 1955 when the carts were replaced by motor vehicles. In the early 1960s the house was converted back into its original layout and became the Restaurante CELLER SA SINI.

 

Opposite the house is an ancient Arabic well containing vestiges of the Romanesque period. It has been rebuilt several times. In the old days, water was scarce on Majorca, so houses tended to be clustered around a well. This well is called SA SINI, and the Restaurant is named after it, as indeed is this area of the village, called the “El barrio de SA SINI”.

 

The CAÑELLAS family

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